Historia de la parroquia
Nuestra parroquia se fundó hace 48 años. Primero estuvo en una nave en frente del actual templo, y a los 10 años se hizo este edificio; así ha estado hace 38 años.
El nombre de "Santa Ana", fue una dedicación especial, precisamente por una tradición muy honda dentro del pueblo creyente, de la madre de la Virgen María. Se hizo la parroquia con el barrio, en plan de cooperativa, y la cooperativa dejó este espacio para asuntos religiosos. Que después precisamente, al formar más especio, la parroquia a través de la azucarera, hemos pasado de 7000, que era el barrio, a 20.000 ahora. Por lo que tuvimos que edificar esta parte nueva, para tener salones de pastoral, reuniones de vida de la parroquia, porque aquí no había más que dos salones.
Todo esto ha sido una historia de gran conquistas por parte de toda la parroquia para salir al paso de las nuevas exigencias actuales, a la hora de realizar la vida parroquial. Se celebró los 25 años de la parroquia, organizando una semana de fiestas en el barrio, que fue muy concurrida. Cada año a partir de entonces, que es el 22 de febrero, el aniversario de la fundación del barrio y de la parroquia, cuando se renueva precisamente todo ese sentido original de cuando se empezó.
Han pasado una serie de sacerdotes maravillosos, que ciertamente han creado ese poso de vida pastoral con arreglo al Concilio Vaticano II. Ciertamente que, toda esta realidad hoy es muy distinta, que cuando se fundó. Cuando se fundó eran familias más o menos de pueblos cercanos, incluso de Soria y de Andalucía, pero que venían a trabajar a tres grandes fábricas, aquí al lado.
Ahora el barrio es totalmente distinto. Los cuartos pisos (conforme se han ido haciendo mayores las personas y no podían subir las escaleras) empezaron a desocuparse, y ciertamente eran los primeros que los emigrantes ocupaban. Por tanto, la pastoral debe tener en cuenta la realidad del barrio. Y por allí van los quehaceres pastorales de esta parroquia.
Ha sido una parroquia muy viva con muchos grupos de jóvenes. En el consejo inter-parroquial, en aquello años, de los 12-14 miembros que componía en consejo, 4-5 eran de nuestra parroquia (el representante de jóvenes, el representante de Cáritas, el representante de sacerdotes por el cuál estuve elegido, el representante de preparación para los novios). Siendo la parroquia entonces más pequeña, tenía la mayor presencia de todos dentro del consejo, precisamente por su vitalidad. Luego uno de los sacerdotes, Antonio Flecha, fue también arcipreste de la MIDE. En esos años, es cuando se promovió por medio de Antonio Flecha, la excursión a Roda de Isábena, para reivindicar toda la franja oriental de Aragón que pertenecía a la diócesis de Lérida. Así hemos ido durante 28 años, hasta que se consiguió que la franja oriental pasara a Barbastro Monzón. En cuanto a los bienes, actualmente hay una mayor esperanza.

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